El número de fallecidos por los incendios forestales en el área centro-sur de Chile llegó este jueves a diez, luego de que se encontraran los cadáveres de dos hombres y se confirmará la muerte de otro bombero voluntario en las regiones de Maule y Biobío, mientras las autoridades tratan de establecer el paradero de dos adultos mayores, informaron fuentes oficiales.

Identificaron al bombero como Juan Eduardo Bizama, quien murió en un accidente de tránsito cuando el camión cisterna en que se transportaba se volcó a un costado del camino producto de la caída de un árbol en la ruta.

En Santa Olga, una localidad vecina a la ciudad de Constitución en la región del Maule, en el centro del país, que fue totalmente consumida por el fuego durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves, se encontró el cuerpo de un hombre cuando se revisaban los escombros, consignó la agencia Efe.

"Aún no se conoce la identidad de la persona por lo que no se podría determinar si es un residente o un persona que fue a ayudar”, dijo a medios locales el comandante de los bomberos de Constitución, Alexis Crisóstomo.

Además, en la región del Biobío, ubicada a 500 kilómetros al sur de Santiago, la gobernadora de Concepción, Andrea Muñoz, confirmó que se encontró el cadáver de un hombre en Lloicura, comuna de Tomé, donde el fuego se acercó a diferentes áreas pobladas.

El cuerpo, que según vecinos corresponde a un poblador del lugar, fue hallado durante una ronda que realizaban carabineros y detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) por los lugares siniestrados.

Los incendios, que atacaron siete regiones del centro y sur de Chile, habían causado ayer la muerte de un bombero y dos carabineros mientras trabajaban en la evacuación de pobladores en la región del Maule.

Además, las autoridades tratan de establecer el paradero de dos adultos mayores desaparecidos en las cercanías del río Maule. 

Los dos carabineros fallecidos ayer son el sargento primero Freddy Fernández Garcés y el cabo primero Mauricio Roca Sepúlveda, que se encontraban coordinando el rescate de una familia en una zona atacada por las llamas en Maquehua, comuna de Constitución, según consignó el sitio de noticias chileno Emol.

El ministro del Interior de Chile, Mario Fernández, precisó que los dos oficiales perdieron la vida en la orilla del río Maule, cuando quedaron rodeados por el siniestro al intentar verificar si quedaban personas en el interior de una vivienda.

Por su parte, la presidenta Michelle Bachelet usó su cuenta oficial de Twitter para expresar sus condolencias a las familias de las víctimas: “Dos nuevas victimas cobra el incendio más brutal que ha registrado nuestra historia. ¡Qué triste día para nuestro país!”, escribió.

En el mensaje siguiente la mandataria expresó: “Mis sinceras condolencias a las familias de los carabineros Freddy Fernández y Mauricio Roca, y a toda la institución de @Carabdechile”.

Las dos muertes se sumaron a la del voluntario Hernán Avilés González de la primera compañía de Bomberos de Talagante, Hernán Avilés González, que mientras participaba en los trabajos de extinción de las llamas, en un bosque en Santa Olga, intentó socorrer a una familia que era atacada por el fuego, y quedó atrapado en un alambrado y fue alcanzado por el siniestro, confirmó el presidente de bomberos de Chile, Miguel Reyes, citado por la misma fuente.

Además, el 15 de enero fallecieron tres brigadistas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y un agricultor que se estrelló con su moto contra un árbol mientras luchaba para evitar que un incendio alcanzara su propiedad en la región de La Araucanía.

A 53 kilómetros al oeste de Santiago está ubicada la comuna de Curacavi, localidad que hace 9 días se levanta todas las mañanas con sus autos y casas cubiertos de cenizas por el intenso incendio forestal que afecta a la zona, en el sector rural de Los Naranjos.

Ubicada en el valle del mismo nombre, Curacaví está situada entre los cerros de la cordillera de la costa que separa naturalmente Santiago de Valparaíso, donde el siniestro que aún mantiene la Alerta Roja por parte de la Oficina Nacional de Emergencia, tiene consternados a sus más de 28.000 habitantes.

Pero lo peor ya pasó, la noche del miércoles las llamas amenazaron a 30 viviendas, obligando al desalojo de las 19 casas que se encontraban habitadas, quedando 25 personas damnificadas.