El papá de Tobías, el niño de 5 años picado por un alacrán cuando dormía en su casa en el barrio porteño de Palermo, dijo que “aunque le siguen administrando drogas”, su hijo “está mucho mejor” y su evolución “es un milagro”, y el martes podría tener el alta médica, tras haber pasado seis días internado en terapia intensiva en el Sanatorio Güemes.

El último parte médico señala que Tobías está “lúcido” y mantiene una “lenta evolución clínica”, por lo cual se programó “el alta sanatorial para mañana con seguimiento ambulatorio por el servicio de cardiología infantil”.

Tras la picadura, el pasado sábado 7, Tobías sufrió cuatro paros cardiorrespiratorios en el sanatorio por el veneno del arácnido, lo que obligó a los profesionales a realizarle una resucitación cardiopulmonar.

"Mi hijo empezó a sentir que algo le picaba y vomitó. Lo llevamos de inmediato a la guardia del sanatorio y confirmaron la presencia del veneno de un alacrán”, relató Gastón, padre del pequeño, en declaraciones televisivas.

Por su parte Diego, el abuelo del chico, reclamó la intervención de las autoridades y aseguró que lo salvó la resuelta actitud del padre, que no esperó que una ambulancia llevara el antídoto. "Por suerte Tobías está estable y fuera de peligro. Lo salvó la lucidez del padre, que fue y vino al Posadas a buscar el antídoto y eso le salvó la vida”, dijo el hombre. Contó además que si bien él nunca fue picado por un alacrán, sabe que en su familia hubo varios casos similares al de Tobías. "Nosotros vivimos todos juntos, somos seis en una casa de más de 80 años. A mí nunca me picaron, pero sí a mi yerno y mi hija, por eso espero que las autoridades hagan algo para que estas cosas no sigan pasando”, reclamó.

A principios de año, el Ministerio de Salud de la Nación publicó en su sitio web un instructivo para prevenir los ataques de esos arácnidos: en primer lugar, se recomienda aplicar hielo y acudir con urgencia al médico y si es posible llevar el ejemplar para que pueda ser identificado, ya que no todos los alacranes son iguales.

Además, se deben revisar y sacudir las prendas de vestir y calzados, así como la ropa de cama antes de acostarse o acostar un bebé o niño.

También hay que evitar caminar descalzo y es necesario utilizar rejillas en desagües, cañerías y otras aberturas, colocar burletes o alambre tejido (mosquiteros) en puertas y ventanas, revocar las paredes, reparar grietas en pisos, paredes y techos y mantener limpia y ordenada la vivienda y alrededores. 

Por último, se debe evitar la acumulación de materiales de construcción, escombros o leña, porque suelen ser lugares donde se alojan, advirtieron desde la cartera sanitaria.