Él no entiende de suicidios ni de amenazas de narcos ni de religiones, el amor de las mascotas hacia sus amos suele ser incondicional y una prueba más es lo que ocurre con el perro del cura Juan Viroche, que aún lo sigue esperando en la puerta de su iglesia, donde se quitó la vida.

El animal era uno de los mimados del sacerdote, cuya muerte se investiga. Y si bien la parroquia sigue cerrada desde el trágico hecho, el can permanece allí esperando su regreso.

Desde que el religioso apareció ahorcado, luego de denunciar bandas narcos en esa provincia, su mascota continúa recostado frente a la iglesia, esperando a que Viroche regrese.

Según contaron algunos vecinos "el perro era el mimado del cura". El animal, de color beige, duerme la mayor parte del tiempo y muchos creen que está triste.

El perro duerme en una improvisada cucha que se hizo con uno de los carteles que utilizaron los vecinos para marchar y pedir por el esclarecimiento de la muerte del sacerdote que había denunciado amenazas de bandas narcos a las que había denunciado. "Nosotros no sabemos el nombre. El cura sólo chiflaba y él venía junto con otro perro que quedó dentro del predio de la iglesia", contaron a este medio vecinos que también buscan respuestas a una muerte que los conmovió.

La mayor parte del tiempo duerme y, cuando abre los ojos, la mirada triste se hace presente. Los gritos de los que ocasionalmente pasan por el frente de la iglesia lo alertan y, a los pocos minutos vuelve a su posición y a la vigilia constante, que ya lleva seis días.

Además, los vecinos aseguran que "a veces se levanta, da vueltas por la zona, merodea la iglesia. Lo sigue esperando al cura".

Por su parte, el secretario de Seguridad de Tucumán, Paul Hofer, se refirió a la investigación por la muerte del cura Juan Viroche, cuyo cuerpo fue encontrado la semana pasada en la iglesia de La Florida.

Hofer dijo que en la causa del fallecimiento del sacerdote "existen elementos científicos que son irrefutables. El fiscal (Diego López Ávila) manifestó que en un 95% se trató de un suicidio. Lo dijo también el abogado de la familia de Viroche".

"Es difícil para un cristiano, para la familia y para los que lo conocían aceptar el desenlace. Sin embargo, hay que ser responsables a la hora de hablar del tema. Una cosa es lo que la gente pueda creer y otra lo que dice la causa", añadió el funcionario.

Por último, sostuvo que "la lucha del padre Juan contra los ‘transas’ y contra las adicciones fue loable, pero su tarea no tiene nada que ver con este hecho lamentable que puso a la provincia en el escenario nacional".