Con la discusión sobre si la inflación se comió o no los ajustes salariales del primer semestre como escenario, hoy los sindicatos docentes ejecutan su segundo paro nacional en los casi nueve meses del gobierno de Cambiemos.

A la cabeza de los reclamos está la reanudación de la negociación salarial de la paritaria, porque los educadores sostienen que el 34,6 por ciento de ajuste pactado será desbordado por la inflación anual, que prevén por encima del 40.

El gobierno, por el contrario, estima que la inflación está a la baja y no es necesario un nuevo incremento salarial. Esta diferencia motivó el paro del 24 de agosto, que tuvo alta adhesión en las escuelas estatales de todo el país.

Para el viernes a las 13 está previsto que docentes porteños y bonaerenses se concentren en el Obelisco y marchen a Plaza de Mayo, donde confluirán con los manifestantes de la Marcha Federal de la CTA (ver página 2).

En el distrito de mayor concentración docente, la provincia de Buenos Aires, el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación (SUTEBA), que es filial de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) e integrante del Frente Gremial Docente bonaerense, llamó al paro de hoy reclamando “reapertura de la paritaria nacional y provincial, recomposición salarial y cumplimiento de los acuerdos paritarios”.

El sindicato que conduce Roberto Baradel plantea asimismo la “continuidad de los programas nacionales socioeducativos, eliminación del pago del impuesto a las Ganancias, aumento del 10 por ciento del PBI para Educación y aumento en comedores escolares”.

Otros sindicatos provinciales alineados con la Ctera también anticiparon su adhesión a la medida de fuerza y a la marcha de la CTA, mientras que, del sector cegetista, se destaca el acompañamiento de la Unión Docentes Argentinos (UDA), la organización de primer grado de la docencia privada con mayor número de afiliados.

El titular del sindicato, Sergio Romero, reclamó “una comisión del salario que debería estar funcionando y Bullrich no la pone en funcionamiento”.

Por su lado, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) adhiere al paro porque “la recomposición no se ha dado y el tarifazo es muy importante. Por lo tanto, en contra del tarifazo, pedimos recomposición salarial”, explicó su titular, Marcela Urban.

En la Ciudad de Buenos Aires, la ceterista Unión Trabajadores de la Educación (UTE), que conduce Eduardo López, advirtió que el Estado se quedará con la última cuota del ajuste salarial de septiembre, a través de Ganancias.

“En septiembre se va a cuadruplicar la cantidad de maestros que pagan ese impuesto. El año pasado eran 7.000 maestros que pagaban, ahora van a ser 28.000”, advirtió López.