Una nena de dos años perdió la vida de una manera estúpida y trágica. Fue aplastada por el tronco de un árbol en la vereda de su propia casa, cuando no hacía otra cosa que jugar.

El hecho ocurrió el viernes último en Merlo, en la calle Beruti, entre Callao y Tacuarí, y pone de manifiesto la desidia municipal, ya que la familia había solicitado la remoción del árbol, debido a que su tronco ya estaba seco y corría riesgo de caerse, lo que finalmente sucedió. Y de la peor manera posible.

Paloma, de dos años, jugaba en la vereda de su casa el pasado viernes cuando, de repente, el tronco se le vino encima. Si bien fue rescatada con vida, murió poco después en el hospital Eva Perón.

Su abuelo, en declaraciones televisivas, afirmó: "Estaba viva cuando la pudimos sacar de abajo del árbol" y agregó que "los médicos le pusieron 40 inyecciones, la revivieron, bajaban y subían sus pulsaciones" hasta que "la desconectaron después de 50 minutos".

Por su parte Oriana, su madre, desgarrada por el llanto aseguró: "Me cansé de pedir que lo corten al árbol... Ahora a mi hija no la tengo, no me la va a devolver nadie a mi bebé".

"Una vecina incluso cortó su árbol y le hicieron una multa, entonces nosotros por miedo no habíamos hecho nada más que cortar alguna rama pequeña", describió la mujer.

El comunicado de la Municipalidad

En el escrito remarcan que "no existen registros del mencionado pedido de poda". "Personal de la Municipalidad de Merlo revisó los registros de solicitudes de poda para tomar las medidas correspondientes; pero se determinó que de haber existido, la misma fue realizada a funcionarios del ex Intendente Raúl Othacehé, quienes eliminaron todo tipo de registro y documentación de todas las áreas", señala el comunicado.

"Las autoridades manifestaron su pesar por el triste episodio y se comunicaron con familiares de la víctima para brindar su apoyo y acompañamiento", completa.

Otros casos similares

El 1 de diciembre de 2009, Zahira Morales, de 6 años, jugaba con su hermano en la plaza Almagro, de ese barrio porteño, cuando una rama cayó y la golpeó en la cabeza.

La nena estuvo dos meses internada en el Hospital Gutiérrez, con una fractura y hundimiento de cráneo. Si bien salvó su vida, quedó con graves secuelas, como epilepsia postraumática, pérdida de control del lado izquierdo del cuerpo y problemas de memoria.

Actualmente, Zahira va a la escuela y tiene que usar un casco en forma continua para proteger su cabeza de cualquier golpe, porque le falta una parte del cráneo.

El 5 de marzo de 2014, Daiana Herlein, de 15 años, murió aplastada por un árbol en el Parque de Mayo de la ciudad de Bahía Blanca.