El permiso para aplicar una carga tributaria sobre diversas actividades profesionales siempre y cuando exista local, establecimiento u oficina habilitado “o susceptible de ser habilitado” por la comuna, está contemplado en el artículo 94 del Presupuesto bonaerense a pedido, como se dijo, de los intendentes.

La posibilidad de generalizar el cobro de tasas -en particular la de Seguridad e Higiene- a todo tipo de actividad se plasmó a través de una reforma a la Ley Orgánica de los Municipios. Concretamente, se creó una nueva categoría de actividades susceptibles de ser alcanzadas por los tributos que aplican las comunas.

Según trascendió, la medida fue motorizada por intendentes del oficialismo nucleados en la Federación Argentina de Municipios (FAM) y apunta a lograr que tributen actividades que funcionan en locales no habilitados como comercios pero donde se ejercen actividades lucrativas como financieras, aseguradoras y consultorios y oficinas de profesionales. “En esos lugares se realizan actividades sin habilitación y entonces los municipios no pueden aplicar ningún tributo”, se indicó.

Fue en base a ese fundamento que la reforma introducida establece que las comunas podrán aplicar presión fiscal por la “inscripción e inspección de seguridad, salubridad e higiene en establecimientos u oficinas, en los que se desarrolle actividades comerciales, industriales, servicios, científicas y toda otra actividad, cuando exista local, establecimiento y/u oficina habilitado o susceptible de ser habilitado, situado dentro del éjido del municipio”.

HABILITACION Y TASAS

La nueva disposición se asienta sobre dos pilares. El primero, reconoce la potestad de los municipios para habilitar el funcionamiento de todo tipo de actividades de servicios o científicas , entre las que se incluyen, por ejemplo, consultorios médicos y estudios jurídicos, de arquitectura o agrimensura, entre otros. Y también, laboratorios de investigación. “Esta atribución apunta a atender algunas situaciones que se generan producto de demandas jurídicas que soportan varios distritos”, indicaron legisladores del oficialismo.

“Ocurre que cuando se produce una situación irregular en esos locales y se generan demandas ante la Justicia, también se ve involucrado el municipio aunque no tuviera potestad para habilitar el funcionamiento de consultorios u oficinas”, se acotó.

Pero ese poder para dar el visto bueno para el funcionamiento de estas actividades dispara la posibilidad de hacer tributar a sus titulares como ocurre con los locales de otros rubros que ya tienen la obligación de pedir habilitación. Y esa es la segunda pata de la disposición que acaba de sancionar la Legislatura.

Así, las comunas quedaron facultades para cobrar la tasa de Seguridad e Higiene a esa actividades que hasta ahora no estaban alcanzadas por esa contribución municipal que sí pagan los comercios y las industrias.