Según una reciente investigación hecha en los Estados Unidos, 1 de cada 3 adultos prefiere no usar ningún tipo de prenda a la hora de descansar. Esto ayuda a estar lejados y alcanzar la temperatura perfecta para conciliar el sueño, medio grado menos. La especialista en temas médicos Chloe Lambert así lo explicó en el Daily Mail.

Quizás muchos no lo sepan pero este es una de las principales causas de insomnio: cuando el cerebro detecta que el cuerpo no está en los grados que tiene que estar se “despierta”.

Acá, los motivos por los cuales es mejor no usar ropa a la hora de poner la cabeza en la almohada:

1) Previene infecciones femeninas: al no tener prendas íntimas puestas las mujeres corren menos riesgos de desarrollar hongos vaginales. Uno de ellos el candidiasis: “Este hongo ama los ambientes cerrados y cálidos, así que es recomendable usar ropa suelta o preferiblemente no llevar nada en absoluto”, explicó el médico ginecólogo del St George’s de Londres Austin Ugwumadu.

2) El descanso perfecto es posible y desnudo se disfruta mejor: se alcanza mejor el sueño profundo, por consiguiente el cuerpo descansa mejor. Y dormir profundamente es clave para tener buena memoria, producir hormonas del crecimiento, y reparar- aumentar el crecimiento celular.

3) Baja el riesgo de diabetes: esto en relación al ambiente. Si la habitación es fría y el descanso bueno, las personas desarrollan más sensibilidad a la insulina, alcanzando niveles más óptimos.

4) ¡Adelgaza!: si uno duerme mejor, el sueño es profundo y duradero, la grasa marrón o parda -encargada de proteger al cuerpo del aumento de peso- tiene más tiempo para actuar, y sus propiedades serán mayores. Esto solo si el cuerpo se encuentra libre de ropa y freso, sin llegar al extremo de pasar frío.

5) Menor presión arterial: cuando los nervios sensoriales toman contacto con la piel desnuda liberan oxitocina, una hormona que tiene un efecto tipo coraza sobre el corazón, que además estimula el sistema inmunológico y reduce la ansiedad.

6) Y…¡mejora la vida sexual!: “Dormir desnudo es una buena estrategia para las personas con problemas de imagen corporal”, sostiene la terapeura sexual Denise Knowles. Y es que reencontrarse con el cuerpo de uno hace que quienes tengan baja autoestima pueda trabajarla mejor, aumentando la confianza en sí mismo, lo que ayuda a abrirse más al otro y tener una vida sexual de mayor calidad.