Viernes 19 de Abril de 2024

Hoy es Viernes 19 de Abril de 2024 y son las 13:29 -

1 de diciembre de 2014

YAMIL AVILA: ''Enfermos de ignorancia'', para Los Toldos es noticia

El 1 de diciembre de 1981 fue detectado en el mundo el primer caso de VIH/SIDA y, hoy, 29 años más tarde la epidemia no se detiene. Muy a pesar de los esfuerzos de los gobiernos, las entidades y los organismos internacionales; pareciera que la población no toma conciencia a cerca de la importancia del trabajo en materia de prevención. Una enfermedad que no discrimina por sexo, raza, color, ni condición social, todos estamos expuestos a la transmisión.
(Vaya a la secciòn leer mas)

Intentaré en pocas palabras exponer algunas cuestiones que me parecen importantes, y que creo, muchos de nosotros desconodemos. SIDA y VIH no son lo mismo. VIH es la sigla en español que significa: Virus de la Inmunodeficiencia Humana, en inglés HIV. Se trata de un retrovirus, y es la causa del Sindrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Esta última, es la manifestación más importante de enfermedad causada por la infección por VIH. Se presenta cuando el VIH ha causado, luego de un tiempo variable, un gran deterioro del sistema de defensas (sistema inmune),  y esto hace que el organismo se encuentre muy desprotegido y vulnerable a adquirir enfermedades que son muy poco comunes en el resto de la población. Ser portador del virus del VIH, no es lo mismo que tener SIDA: en el primer caso, el virus permanece en estado latente y no hay manifestaciones de que el sistema inmunológico esté debilitado. La persona no tiene síntomas de ningún tipo, sin embargo, un portador de VIH puede transmitir el virus a otras personas.

El SIDA es el estadio de la enfermedad en el que el virus está activo y afecta al sistema inmunológico, lo que permite que procesos infecciosos o tumorales avancen con facilidad.

Una vez aclarado esto, quiero comenzar refiriendome a la mediatización. La temática es recurrente en los medios, aunque pocas veces de manera informativa o preventiva. Sin ir más lejos, recuerdo dos ocasiones en el último mes en donde por diferentes motivos, el tema estuvo en boca de todos.

Por un lado los repudiables comentarios de Alex Freyre (Dirigente Kirschnerista y Presidente del Archivo de la Memoria de la Diversidad Sexual) hacia un reconocido artista del medio, Anibal Pachano, y por otro, un volante de la Juventud Pro cordobesa, que muestra una vagina sellada con un cierre como método de prevención de la enfermedad. En ambos casos, se pueden ver dos de las tantas problemáticas que se derivan del tema en sí: la imposibilidad de algunos comunicadores o dirigentes para referirse de manera apropiada al tema, y la dificultad que aún existe a la hora de elaborar políticas preventivas ante esta delicada situación.

En segundo lugar, me parece indefectiblemente necesario hablar de la educación sexual. Desde el año 2006 existe una ley, la Nº 26.150, que establece que todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos en territorio argentino, entendiendo a la misma como aquella que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos. Aún así, este dato resulta alarmante. Culminé mis estudios secundarios en 2007, y nunca tuve educación sexual. Actualmente, he tenido acceso a ciertas instituciones educativas y la educación sexual integral aún no cobra fortaleza o relevancia en el marco de la escuela. Y todo eso, se traduce en cualquier dicho o conversación con un adolescente o jóven, ya que frecuentemente escucho sobre la importancia del cuidado en una relación sexual pero reducida a la evitación de los embarazos. Contadas son las veces en donde en el relato toma importancia la necesidad de prevención de VIH u otras enfermedades de transmisión sexual. En esto, otra de las grandes problemáticas, en este caso no derivada de la enfermedad, sino como posible base de la misma: la falta de la suficiente educación en materia de sexualidad.

Y si me extiendo a hablar de problemáticas que se derivan del SIDA, podría nombrar la dificultad que tenemos la mayoría para saber cuál es la forma correcta para referirnos al tema, el desconocimiento de muchos de los signos o síntomas característicos de la enfermedad, la discrminación, la falta de humanidad en algunos profesionales, el derecho a la confidencialidad, el apoyo al grupo familiar, la afrontación de los tratamientos, la tan necesaria contención, el 'tabú' dentro del cuál muchas veces encasillamos la enfermedad, la desinformación, entre tantos más.

Aproximadamente en el mundo existen 34 millones de personas que contrajeron el virus. Según datos no oficiales, el número en Argentina supera los 110.000, y sólo el %50 conoce su situación. Entre lo mucho que ha sucedido en la materia durante estas dos décadas, existe un hecho que es sustancial: la aparición de los tratamientos antirretrovirales, que hicieron que el VIH/Sida pasara de ser una enfermedad mortal a una crónica. Aún así, en lo que refiere al resto de la población, todavía falta mucho por aprender, aún estamos enfermos de ignorancia respecto al tema, perdiendo de vista que cualquiera de nosotros podría alguna vez contraer el virus. Y digo 'enfermos de ignorancia' como algo realmente grave, que a veces nos excede pero muchas veces somos nosotros los responsables: por no exigir pese a ser abalados por una ley, educación sexual integral para nosotros, para nuestros hijos y las nuevas generaciones; por no interesarnos por conocer y aprender más sobre métodos anticonceptivos; por callar con los menores en lo que concierne al tema; por discriminar; por la falta de humanidad en las relaciones; por el prejuicio; por reducir el cuidado en relaciones sexuales a la evitación del embarazo; por todo eso digo que muchos de nosotros estamos enfermos de ignorancia, en el marco de una situación compleja, no por lo que implica en el presente, sino hacia el futuro al que nos conduce.

No pretendo volverme tan crítico y hablar, porque de hecho en la mayoría de las problemáticas que nombré anteriormente mi desinformación es absoluta. Tan sólo, animarme a pensar, y a cuestionar, y a revisar cuál es el estilo de vida que está eligiendo o teniendo nuestra sociedad toda (o en su mayoría). Claramente no soy experto en el tema, y no puedo hablar de cómo siente o cómo piensa una persona que contrajo el virus, pero no hay que ser un genio para saber que en todas las problemáticas, las víctimas son éstas personas, aquellas que más amor, contención y respeto necesitan.

Millones de personas en todo el mundo han perdido la vida a causa de esta enfermedad. Millones de niños han perdido a sus padres, y millones de padres han perdido a sus hijos. Hoy, 1 de Diciembre, fecha en que se conmemora, una vez más, el Día Internacional de la Lucha Contra el Sida, me parece importantísimo que pudieramos todos tomar conciencia de la importancia de la prevención, en estos tiempos en que el prejuicio es menor y hay lugar para el diálogo, en tiempos como éste en donde existe el exámen gratuito y confidencial en hospitales públicos de todo nuestro país, en este momento en donde gracias a internet tenemos acceso a miles de sitios confiables que pueden brindarnos información respecto a métodos de prevención, tratamientos, grupos de apoyo, experiencias de vida en primera persona, ONG, etc.

Hoy puede ser el día en que tomemos conciencia sobre el VIH. Cuanto más sepamos sobre el VIH y el SIDA, más seguros y prevenidos estámos.

COMPARTIR:

Comentarios