Un enorme yacaré negro que llegó a Posadas con la fenomenal creciente de los ríos, la semana pasada, se instaló en un camalotal que se estacionó en la Costanera, muy cerca del monumento al general indio Andresito Guacurarí. Los especialistas dijeron que por su tamaño, el animal tiene cerca de 30 años y no representa ningún peligro para la gente, motivo por el cual no tienen previsto trasladarlo a otro lugar. El herpetólogo Amado Martínez explicó que es una especie común de la zona de los esteros del Iberá, en Corrientes. Pero aclaró que no es extraña su presencia en la zona, ya que originalmente su hábitat llegaba hasta el sur de Misiones. El especialista explicó que "en el río Iguazú y en el Parque Provincial Uruguaí está el yacaré ñato, que es amarillo y más chico. Del yacaré negro teníamos registros hasta la localidad de Santa Ana (40 kilómetros al Norte de Posadas). No es una especie selvática sino más bien de campo", detalló Martínez. En su cuenta de Facebook, Martínez pidió no molestar al animal y dijo que estará más seguro en la Costanera que en otro lugar, ya que su carne es muy apreciada por los cazadores. "Si se aleja un poco más de la ciudad, corre más peligro", aseguró. El viejo yacaré se convirtió rápidamente en atractivo de grandes y chicos, que llegaban hasta el lugar con sus cámaras para retratar al enorme animal que permaneció todo el tiempo entre los camalotes. En junio del año pasado, la creciente del Paraná depositó en la Costanera de Posadas un yacaré juvenil, que fue capturado y luego devuelto a su hábitat, fuera de la ciudad.