na madrugada de pánico vivieron 58 pasajeros a bordo de un ómnibus con destino a Córdoba cuando de imprevisto el vehículo comenzó a hacer maniobras peligrosas y cruzarse de carril en plena ruta. Según relataron testigos del hecho en declaraciones a TN, el chofer titular del servicio se descompensó y el suplente tuvo que reemplazarlo de inmediato para evitar una tragedia que les costara la vida. "Salimos desde Buenos Aires con destino a Córdoba. A mí me tocaba relevarlo en San Nicolás. Pero ví que pisaba la banquina y le pregunté qué le pasaba. Me miró sacado y pegó un volantazo fuera de la ruta. Le pedí que frene y que frene. Entonces manoteé el volante. Esto hubiese sido una desgracia muy grande", relató Carlos Silva, el acompañante, que salvó así a todos los que viajaban en ese ómnibus. "Opté por manotear el volante, le saqué el cambio de marcha y lo llevé derecho", agregó. "Los pasajeros lo querían linchar. Algunos hasta lo agarraron del cuello [cuando perdió el control]", describió Silva, quien con sus reflejos frustró un choque que hubiera causado la muerte a más de uno. El chofer suplente comentó que el titular es nuevo y que durante la primera parte del trayecto se comportó normal. "No comió ni tomó nada, pero empezó a decir incoherencias", dijo al describir el cuadro que presentaba su compañero. "Es como si le hubiera entrada el diablo. Era otra persona", graficó en diálogo con el canal. Por el momento, la hipótesis que se maneja es que estaba medicado, idea que tomó fuerza luego de que el control de alcoholemia le diera negativo. Ahora, permanece en observación