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6 de febrero de 2021

Este robot siente empatía por otro robot

Un equipo de ingenieros de Columbia ha desarrollado un robot que es capaz de ver el mundo desde la perspectiva de otro robot.

Una forma primitiva de empatía. Esto es lo que han conseguido un equipo de científicos de la Universidad de Columbia (EE. UU.) gracias a una tecnología que podría calificarse como la primera pincelada de empatía de un robot hacia otro robot.

El estudio, realizado en el Laboratorio de Máquinas Creativas de Columbia Engineering dirigido por el profesor de Ingeniería Mecánica Hod Lipson, se engloba en un objetivo más amplio para dotar a los robots de la capacidad de comprender y anticipar los objetivos de otros robots, únicamente a partir de observaciones visuales.

Los investigadores construyeron un robot y lo colocaron en un entorno de aproximadamente 1 metro x 0,60 cms aproximadamente. Programaron al robot para buscar y moverse hacia cualquier círculo verde que pudiera ver. Pero había una trampa: a veces, el robot podía ver un círculo verde en su cámara y moverse directamente hacia él. Pero otras veces, el círculo verde aparecería oculto por una caja de cartón roja alta, en cuyo caso el robot se movería hacia un círculo verde diferente, o no se movería.

Mientras, un compañero robot observaba la escena.

Tras contemplar a su compañero dando vueltas durante dos horas, el robot de observación comenzó a anticipar el objetivo y el camino de su compañero, pudiendo predecir el objetivo y la ruta de su socio robot 98 de cada 100 veces, en diversas situaciones, sin que se le dijera explícitamente sobre la desventaja de visibilidad del compañero robótico.

“Nuestros resultados iniciales son muy emocionantes”, dice Boyuan Chen, autor principal del estudio, que se llevó a cabo en colaboración con Carl Vondrick, profesor asistente de ciencias de la computación, y que fue publicado por la revista Nature Scientific Reports. “Nuestros hallazgos comienzan a demostrar cómo los robots pueden ver el mundo desde la perspectiva de otro robot. La capacidad del observador para ponerse en el lugar de su socio, por así decirlo, y comprender, sin ser guiado, si su socio podía o no ver el círculo verde desde su posición ventajosa, es quizás una forma primitiva de empatía ".

Como una pareja de muchos años que puede predecir cada movimiento del otro, el robot aprendió a predecir las acciones y los objetivos futuros de su robot asociado basándose en unos pocos fotogramas de vídeo iniciales. Ciertamente nuestra capacidad para anticiparnos a las acciones de los demás nos facilita vivir y trabajar juntos con éxito. Ahora, este tipo de comunicación ha dado sus primeros pasos en cuanto a robots se refiere aunque, lógicamente, el comportamiento exhibido por el robot en este estudio es bastante más simple que en los seres humanos pero puede ser el comienzo de dotar a los robots de lo que denominan “Teoría de la Mente”, un sello distintivo clave de la cognición humana y de los primates, y un factor que es esencial para las interacciones sociales complejas y adaptativas como la cooperación, la competencia, la empatía y el engaño.

Dudas éticas

La tecnología hará que los robots sean más resistentes y útiles, pero cuando los robots pueden anticipar cómo piensan los humanos, también pueden aprender a manipular esos pensamientos.


“Reconocemos que los robots no van a seguir siendo máquinas pasivas  seguimiento de instrucciones por mucho tiempo”, comenta Lipson, coautor del trabajo. "Al igual que otras formas de IA avanzada, esperamos que los responsables políticos puedan ayudar a mantener este tipo de tecnología bajo control, para que todos podamos beneficiarnos".

SARAH ROMERO - Muy interesante

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