La impresión 3D está siendo una buena fórmula para ofrecer una alternativa económica y más democrática a aquellas personas o animales que requieren de prótesis ortopédicas. En Siberia una gatita ha podido disfrutar de una segunda oportunidad gracias a esta tecnología.

El animal, una minina gris callejera, fue encontrado en la población de Novosibirsk en un estado de cuasi congelación y llevado a un veterinario local. Este determinó que, debido a la gravedad de su situación, no tenía más remedio que amputarle sus cuatro patas, la cola e incluso las orejas para poder salvarle la vida.

Sin embargo, el Dr. Sergei Gorshkov no dejó a la gata a su suerte tras la operación. Estuvo colaborando con ingenieros y científicos con el fin de que la felina pudiera tener un apoyo para caminar. Así, entre todos, le han podido proporcionar unas patas de titanio osteointegradas transdérmicas hechas con impresión 3D con el fin de que pueda andar nuevamente.

La gatita gris, a la que han llamado Dymka, tardó un poco en acostumbrarse a sus nuevos accesorios. Al principio le costó moverse, pero poco a poco habría ‘dominado la técnica’ y ahora es de nuevo una minina curiosa y juguetona. Aunque, obviamente, la gata no puede arañar los muebles o el sofá, sí que puede andar, saltar y jugar casi con normalidad.

La impresión 3D ha revolucionado el mundo de la veterinaria, convirtiéndose en un método económico para que animales de todo tipo que hayan sufrido accidentes o enfermedades y hayan sufrido la amputación de alguna de sus extremidades puedan volver a caminar o desplazarse por sí mismos.

La parte más compleja sería la del diseño, para adaptarlo a las necesidades específicas de cada animal según las carencias que presente. En cuanto a la fase de la impresión, cualquier persona con una impresora 3D en casa puede lograr unas prótesis. Sin embargo, pueden existir diferencias por los materiales que usan estas. No es lo mismo una impresora para uso doméstico que una industrial, capaz de ‘imprimir’ hasta casas en unas horas.

Gracias a la impresión 3D incluso se han llegado a crear órganos o tejidos humanos. Un equipo de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid, del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (España), junto con la firma BioDan Group, ha desarrollado un prototipo de bioimpresora 3D que puede crear piel humana completamente funcional.

La piel artificial contaría con su propia epidermis o capa externa y otra más profunda y más gruesa hecha de fibroblastos que producen colágeno. Esta piel puede ser usada para el testeo de productos químicos, cosméticos o farmacéuticos.

Otros investigadores han ido un paso más allá. Científicos de la de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, Pensilvania (EE.UU.) han conseguido trabajar con un hidrogel, un gel acuoso compuesto de azúcares o proteínas sobre una matriz de cólageno, que puede endurecerse o ablandarse según la temperatura que se le aplique. Así, este compuesto se puede usar perfectamente para crear réplicas biológicas de venas, corazones y hasta cerebros.