La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó a las Cataratas de Iguazú en su “zona de riesgo” en materia de fiebre amarilla. Esto genera, entre otras cuestiones, que se aconseje consultar con un médico por la posibilidad de vacunarse contra el mal. La medida sorprendió a las autoridades de Misiones, que no ocultaron su malestar por el posible impacto negativo en materia turística. Desde el Ministerio de Salud Pública local recordaron que hace más de una década que la zona está libre de circulación viral de la enfermedad, tanto para humanos como para monos, focos de expansión del mal. Además, se remarcó que la población misionera está inmunizada contra el mal, ya que desde el 2005 la vacunación es obligatoria a nivel local. Los medios vincularon esta situación al auge de visitantes al parque, y no dudaron en hablar de un plan en contra del destino orquestado desde Buenos Aires. 

Mediante un informe, la OMS incorporó a las Cataratas del Iguazú a las zonas de riesgo de contraer fiebre amarilla, enfermedad viral transmitida por algunas especies de mosquitos. Esto generó malestar en Posadas, y el rechazo de las autoridades provinciales. “En Misiones no se registran casos de fiebre amarilla en humanos ni en monos, desde hace más de 11 años”, sostuvo el Ministerio de Salud Pública mediante un comunicado. Además, desde la cartera sanitaria recordaron que desde el 2005, la provincia estableció como obligatoria la aplicación de la vacuna contra la fiebre amarilla, “contando a la fecha con una población inmunizada del 95 por ciento, que actúa de escudo sanitario y 354 centros de salud en los que pueden solicitar de manera gratuita las vacunas necesarias”. En el caso de la vacuna también indicaron que es la medida preventiva más importante contra la enfermedad, "es segura y asequible. Una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis de refuerzo", y la misma "debe aplicarse con 10 a 15 días antes del viaje previsto para lograr sus inmunidad". 

La noticia se dio en medio del inicio de la temporada turística, que ubica al destino como uno de los preferidos de los argentinos y los visitantes extranjeros. Consultado sobre el tema, el ministro de Turismo de Misiones, José María Arrúa, señaló que "cuando apenas fue publicada la nota en la web y replicada por algunos canales de TV, me escribió un periodista, para preguntarme si era cierto que hay casos de fiebre amarilla. Antes de dar una respuesta apresurada sobre un área que no me compete, me comuniqué con el ministro de Salud, Walter Villalba, quien me corroboró que no se registra ningún caso desde hace 11 años". En tanto, los medios vincularon esta situación al boom de visitas que vive el parque, que el país comparte con Brasil. “Con títulos escandalosos, Canal 13 hablaba de ‘fiebre amarilla en las Cataratas’ y otro tanto hacía el diario La Nación, a pesar de que, en este segundo caso, se recurrió a una fuente sanitaria que desmentía la noticia”, escribió el portal Noticiasdel6.com, que remarcó que “los operadores turísticos hacían notar de su lado que esta ‘fake news’ se da en un contexto en el que las Cataratas del Iguazú se destacan como el segundo destino preferido por los argentinos. En el marco de la temporada vacacional 2018/2019, Google Flights presentó el ranking de los destinos más buscados por los argentinos. Iguazú ocupa el 2º puesto, detrás de El Calafate”. 

Una de las consecuencias de esta inclusión de la OMS es que puede ser necesario vacunarse, lo que genera un inconveniente por la alta demanda. “Se puede considerar la vacunación de acuerdo con la duración del viaje, las actividades a desarrollar (por ejemplo, si se estará muy expuesto en zonas selváticas) y la consulta al médico de cabecera, teniendo en cuenta las indicaciones y las precauciones de la vacuna", dijo Cristian Biscayart, director de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles de la secretaría de Salud de la Nación. Desde la cartera aclararon que lo que hizo la entidad internacional es “una recomendación dinámica”, pero destacaron que “no hay registro de casos de fiebre amarilla en Cataratas, el resto de Misiones o Corrientes, los puntos más vulnerables para su ingreso al país”. El año pasado, en el país hubo siete casos confirmados de fiebre amarilla. Todos habían visitado áreas turísticas de Brasil; tenían entre 22 y 70 años. Ninguno estaba vacunado. Los dos turistas de 69 años afectados que murieron habían intentado aplicarse la vacuna antes de viajar, pero se lo desaconsejaron porque, por la edad, podrían tener complicaciones.