Jueves 18 de Abril de 2024

Hoy es Jueves 18 de Abril de 2024 y son las 20:50 -

12 de octubre de 2018

“Los argentinos necesitan informarse sobre la epidemia de obesidad”

En el marco de la discusión sobre el avance del sobre peso en nuestro país, especialistas de distintas ramas analizan el impacto en la Argentina Julia Neira, Licenciada en Psicología bariátrica, pone el eje en la necesidad de informarse.

El próximo 16 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, una fecha para analizar el impacto de la comida en la población. Cuando se habla del tema, el hambre surge como una prioridad, en especial en medio de una crisis. Pero distintos especialistas vienen alertando que la Argentina –y el mundo –está atravesando un proceso de transición nutricional que tiene como consecuencia un notable aumento de sobrepeso y obesidad. Este fenómeno se da debido al consumo masivo de alimentos industrializados. Especialistas de distintas ramas apuntan a dar información a las personas. “Los argentinos necesitan informarse sobre la epidemia de obesidad”, sostuvo Julia Neira, Licenciada en Psicología bariátrica. 

Desde la Organización Mundial de la Salud afirman que la obesidad es la primera enfermedad crónica no transmisible (ECNT) considerada epidemia global, lo que genera un importante impacto a nivel de la salud pública. Las ECNT que tienen larga duración con una evolución generalmente lenta entre ellas la diabetes, las enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y el cáncer, son una de las principales causas de muerte en la Argentina, donde la dieta representa uno de los factores de riesgo más importantes. El patrón alimentario de nuestro país está representado por alimentos ricos en grasas y azúcares, elevado consumo de carnes y cereales, como pan y productos de panadería y pastelería y déficit de frutas y verduras. Sumado a esto, encontramos una fuente importante de azúcar a través de las bebidas azucaradas, responsables de estos excesos de peso. 

Neira, quien es además coordinadora de Salud Mental en Obesity Care, también considera que las políticas públicas pueden ayudar: “Desde el Estado con campañas de prevención y promoción de la salud, asistiendo a los centros de atención con recursos humanos formados y capacitados para el adecuado tratamiento de la obesidad y sus enfermedades asociadas. Los argentinos necesitan informarse y conocer mucho más sobre esta epidemia que está perjudicando a miles, por el momento de manera silenciosa y solapada. Las intervenciones quirúrgicas como tratamiento para la obesidad, están mostrando muy buenos resultados en revertir cuadros de diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre otras. Como psicóloga, en todos estos años, he evaluado a personas candidatos a estas cirugías y he tratado las causas de su obesidad, la necesidad de cambiar hábitos y el mantenerlos para poder tratar esta enfermedad a largo plazo“. 

Desde el aspecto de la psicología, Neira cree que si bien cada familia tiene su rutina y sus hábitos de vida, se puede trabajar para cambiarlos: “Revisar nuestra forma de vida, detectando cuáles son los factores y conductas o comportamientos que contribuyen al desarrollo de la obesidad. Los padres como modelos necesitan transmitir nuevas elecciones, organización de compras, planificación de comidas y diagramas de actividades, donde se integren hábitos saludables. La comunicación y diálogo entre los padres es fundamental para que aquello que se establezca se sostenga en el tiempo y no haya lugar a confusión ni contradicciones con sus hijos. El mensaje debe ser coherente y claro, con palabras simples y de fácil entendimiento para los infantes“. 

Por su parte, Rocío Emme, Nutricionista con Orientación Clínica, asegura que “dentro de los cambios de hábitos alimentarios que más se destacan encontramos el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados, alimentos ricos en sal, carbohidratos simples y azúcares refinados, entre otros“. La especialista cree que el exceso de peso está determinado a su vez por la disminución de la actividad física debido a estilos de vida más sedentarios, producto del uso masivo de la tecnología y de la urbanización: “Un claro ejemplo es la disminución de actividades recreativas y deportivas en los más chicos, reemplazados por la televisión y los videojuegos”. Hoy en día, existe un porcentaje alto de consumo de alimentos baratos y ricos en calorías. En contra posición a esto, actualmente también se observa entre los adolescentes un auge de la cultura “fit”, caracterizado por el consumo de carnes magras, huevos, frutas, verduras y cereales integrales, con diminución de grasas saturadas y azúcares refinados, y la realización de actividades físicas que impliquen un importante gasto de energía.

COMPARTIR:

Comentarios