"Estábamos en un shopping en el D.F. Eran las 11 cuando nos avisaron que había un simulacro. Bajamos despacio por las escaleras de emergencia y esperamos durante media hora a que Defensa Civil nos autorizara a entrar. A las dos horas, mientras almorzábamos nos sentimos un poquito mareados. Mi hijo, que vive allá me agarró del brazo y me tiró contra una columna. Me di cuenta que quería caminar y no podía", explicó desde México a TN.com.ar, Vanina Lisazo.

La fiscal de Junín, que visita junto a su marido Alejandro Tolosa a su hijo Andrés, todavía no puede creer haber sobrevivido al desastre: "Me di cuenta de que bailábamos. La gente gritaba. Los empleados saltaban por arriba de las mesas. Fue un caos total. Fueron dos minutos y medio que duraron una eternidad", explicó.

En el relato por teléfono Lisazo recuerda y se emociona. "Salimos del edificio y vimos los destrozos. El horror, el miedo. Siempre pensé que la gente tiene la posibilidad de pensar o repasar su vida. Yo no alcancé ni a rezar. Fue pánico absoluto. No dejamos de temblar por horas. Por la calle, la gente se abrazaba asustada. Sin señal de celular cuando escuchábamos una radio prendida en algún auto, nos acercábamos para enteraron qué pasaba", recordó.

Vanina no puede olvidar la expresión de miedo de las miles de personas con las que se cruzó, ahí parados sin la posibilidad de entrar en ningún lado. "A la vuelta del departamento de mi hijo se cayó el paredón de una escuela que aplastó una fila de autos. Las horas se hicieron eternas, entre la desolación y el ruido de las ambulancias".

Ella y su familia tuvieron que alejarse del centro de la ciudad. Están alojados en la casa de un amigo de su hijo. "En el departamento donde estamos se quebró una loza pese a que es una edificación antisísmica".

En las calles hay muy poca gente circulando. El gobierno decretó asueto para que Defensa Civil pueda realizar las tareas de rescate. " Hay gente todavía debajo de los escombros. Hay una escuela que se derrumbó por completo y hay todavía criaturas adentro. Se sabe que están bien porque mandaron unos whats App".

La fiscal y su marido tienen planeado volver a la Argentina el próximo viernes. Mientras contaba todo, recordó lo que pasó anoche con su familia "Cuando estuvimos a salvo lloramos porque tomamos dimensión que estas cosas pasan en un segundo en que se mueve todo arriba tuyo y nadie sabe qué puede pasar".

CREDITO: Yanina Sibona para TN