En la provincia de Corrientes la situación se torna cada vez más preocupante producto de las inundaciones que azotan a sus diferentes puntos, en los que se reflejan panoramas desoladores, como incluso lo reconocen las propias autoridades.

Justamente es San Luis del Palmar el departamento que registra mayor número de evacuados en todo el territorio provincial: supera los mil cuatrocientos, y sus habitantes responsabilizaron a los funcionarios provinciales y distritales por la falta de acciones pertinentes.

Al respecto, desde la gobernación aceptaron la demora de obras, por la no autorización nacional, pero prometen que las mismas se llevarán a cabo en un futuro próximo.

Un total de 1.480 evacuados en la provincia de Corrientes es el saldo de las inundaciones que comenzaron a gestarse hace 43 días, siendo 550 de ellos oriundos del departamento de San Luis del Palmar.

Una de las zonas más afectadas -en estadísticas refleja ser la más- en toda la provincia, pero a pesar de ello, de la gravedad que implica y del carácter irreversible para centenares de vecinos que perdieron todo, las autoridades enfatizan que la cifra es lógica por los más de 800 milímetros de lluvia que cayó, así como también por los ríos y esteros que la rodean.

Una explicación que no es satisfactoria para los habitantes, quienes en las últimas horas se organizaron con el afán de dar a conocer sus padecimientos y planificar soluciones al respecto.

Desolación

En este sentido, en un comunicado que difundieron en las redes sociales, los damnificados remarcaron que "desde hace más 30 días que las ilusiones se van como papel viejo en las turbias aguas".

Es porque "las autoridades provinciales y nacionales llegaron, vieron, sacaron fotos y prometieron volver con una solución, tan sólo promesas... porque hasta este momento no hay nada de nada. Pero sí la desolación, el dolor y la desesperanza crecen minuto a minuto, y más aún cuando el cielo se oscurece y la lluvia comienza a caer". En referencia a ello, el director de Defensa Civil de Corrientes, Eulogio Márquez, desestimó que el accionar provincial se haya visto desbordado por la situación caótica que azota a San Luis.

El funcionario argumentó el creciente caudal de la inundación en los ríos y esteros, pero al mismo tiempo reconoció que "son necesarias las obras de dragado del riachuelo, la ampliación de alcantarillas y las construcciones de puentes y túneles. Pero no habían sido autorizadas por Nación. Recién en los últimos días recibimos la aprobación", detalló.

En este sentido, Márquez destacó que "con estos trabajos el agua habría escurrido más rápido. Será un alivio en un futuro". No obstante, en el presente, los vecinos de dicha localidad continúan angustiados y resignados al ver que el agua arrastró y tapó el sacrificio de muchos años. "Perdimos todo", dejaron en claro, y en consecuencia planifican manifestarse en las próximas horas en las dependencias gubernamentales.