Es el florista más famoso de la ciudad. Es un grande entre los grandes", comentó Laureano. "Es un chico muy querido", señaló Leonardo. Ninguno de los dos tiene contacto directo con Juan José, Juanjo a partir de aquí. Lo conocen al igual que la mayoría de los habitantes de La Plata que lo ven a diario vendiendo flores y bailando en el semáforo de 44 y 143 y con eso les basta para dar excelentes referencias de este joven de 30 años, que ha generado una gran revolución gracias a un video que se viralizó en los últimos días en WhatsApp.

Desde hace varios años, Juanjo, que tiene una leve discapacidad mental y física producto de una parálisis cerebral, trabaja en esa esquina como vendedor ambulante y lo hace de una manera muy particular: bailando al ritmo de la música de los autos, con traje, camisa y corbata, sin importar si llueve, si hace calor o hace frío. Así se fue ganando el cariño de los vecinos de la ciudad que en diversas oportunidades lo ayudan con donaciones.

De esa misma forma fue como empezó a entablar una relación con Gastón Rodríguez, un conductor de la Línea Oeste que lo observaba cada que vez que pasaba por esa esquina, y que también se dedica a la fotografía.

Después de conocer la particular historia de vida de Juanjo, este hombre comenzó a publicar fotos en su cuenta de Facebook, hasta que, según le explicó, "tuvo tanto éxito que le armé su propia página", que se puede encontrar como "El florista de 44 Y 143 - Juanjo".

Esto ocurrió hace cuatro años y ya tiene más de 15.000 personas que siguen a diario la vida de este florista. También en 2013, Gastón decidió armar un video con distintas filmaciones del joven en esa esquina que ya tuvo cerca de 35.000 visitas en Youtube (Se llama "El pasito de Juanjo"). Es decir, miles de personas ya conocen la historia de este joven de La Plata que lucha día a día en 44 y 143.

A pesar de que han pasado varios años, ese fue el video que se ha viralizado en las últimas semanas junto a una promesa de que "le pueden regalar un carro para vender flores", versión que han desmentido desde su entorno.

¿Qué dice Juanjo acerca de la fama que consiguió por su trabajo? "La gente me saluda por todos lados. Me trata muy bien. Me gustó que me hicieran un video, me puso muy contento", le reconoció el joven de 30 años que actualmente vive en una habitación que alquila.

"Me gustaría conseguir un lugar mejor para vivir y trabajar de otra cosa, como ayudante de panadería por ejemplo", confesó Juanjo que divide sus tiempos entre la venta de flores y la visita al hogar "Granja Esperanza".

Respecto a su labor en la esquina, el chico de 30 años relató que "estoy todos los viernes y sábados en 44 y 143, siempre con traje y corbata, con muy buena pinta". Y señaló que "bailo en el semáforo porque me gusta, la gente pone la música".

Además, Juanjo hizo referencia a las donaciones que habitualmente recibe por parte de la gente: "El traje me lo regalaron. También me consiguieron un armario para guardar mi ropa. Y una bicimoto para que me pueda mover, aunque ahora ya progresé y me traslado en moto". Y aprovechó para hacer hincapié en la buena relación que mantiene con los choferes de la Línea Oeste: "Son unos muchachos espectaculares, siempre ponen la buena voluntad y me tratan muy bien".

La buena voluntad es la que pone Juanjo también para entretener a los conductores que vuelven de trabajar en 44 y 143, mientras sigue soñando con una vida diferente, sin lluvias ni bajas temperaturas que soportar en el semáforo.