Los astronautas que pasan un tiempo en el espacio vuelven a la tierra midiendo unos centímetros más que cuando partieron. El caso más conocido es el del astronauta Scott Kelly de la NASA que creció 5 centímetros después de pasar un año en la Estación Espacial Internacional (ISS). La explicación es que sin la gravedad que comprime los huesos, la columna se alarga y los músculos y nervios se estiran.

En la Argentina se consigue a 4.900 pesos

En la tierra, por el contrario, la gravedad “empuja” todo hacia abajo (a una presión de alrededor de 9,8 m/s²). Literalmente las personas cargan con ese peso sobre los hombros; y es la columna quien soporta esa presión, que aumenta por el sobrepeso. La aparición de hernias discales y pinzamientos vertebrales debe mucho a esta fuerza fundamental de la naturaleza. Y no hay nada que hacer. ¿O sí? Sucede que, aunque es imposible replicar la ingravidez en la tierra, parece que al menos puede invertirse y así darle un respiro, aunque pasajero, a la columna.

¿Cómo? No, tranquilo, no es posible alterar la gravedad (al menos por el momento). Pero lo que sí se puede hacer es invertir el efecto de su fuerza en el cuerpo, y así lograr descomprimir las vértebras y relajar músculos y nervios. Se trata una máquina llamada Tabla de inversión gravitacional. O, simplificado, una cama que pone de cabezas, literalmente, a quien la use. Ya varios atletas la utilizan para elongar después de sus competencias o entrenamientos, y como forma de ayudar en casos de contracturas musculares, dolores cervicales y lumbares.

El maratonista ocho veces campeón argentino y atleta olímpico, Oscar “El Indio” Cortinez la usa para elongar los músculos luego de entrenamientos o competencias. Otros atletas argentinos que utilizan esta técnica son el surfista Martín Passeri y los Pumas Lucas Noguera Paz y Santiago García Botta. E incluso artistas fanáticas del fitness y la gimnasia como las actrices Eugenia Tobal, Marou Rivero y Laura Laprida también lo usan.

La Tabla de Inversión gravitacional fue inventada por el Dr. Robert Martin, un reconocido osteópata y quiropráctico estadounidense, hace más de 30 años, para tratar muchas condiciones y afecciones de la columna. “Es una terapia completamente natural y pasiva, ya que produce elongación mediante la tracción de la gravedad y el propio peso del cuerpo. Es el método más seguro de descompresión de los espacios intervertebrales”, cuenta Juan Cruz de la empresa Progravity health matters, quien comercializa el artefacto en el país.

La Tabla “posee un diseño práctico y plegable pensado para ser utilizado en el hogar”. Tiene un respaldo de nylon, tobilleras de goma de alta densidad con sistema de ajuste y grips de goma antideslizante. Además, cuenta con una correa de seguridad que permite ajustar el ángulo de inversión en 20, 40 o 60 grados.

La cama tiene diferentes grados de inversión.

“No todo es para todos” La empresa asegura que “la inversión es un ejercicio pasivo, de relajación, elongación y descompresión de la musculatura y la estructura ósea”, y recomiendan “avanzar a su propio ritmo y respetar sus tiempos. Es muy importante escuchar al cuerpo y no forzar los límites. Las contraindicaciones son para casos muy específicos como personas con obesidad extrema, lesiones o patologías que afectan la médula espinal”.

Para la kinesióloga y terapista física Julieta Carrasco, “no todo es para todos”. “Si bien puede traer beneficios para descomprimir las vértebras y relajar los músculos, esta práctica debe estar bien indicada por un profesional”, sostiene Carrasco, que agrega que “los latidos del corazón se ralentizan y la presión arterial aumenta cuando permanece invertido durante más de un par de minutos, y la presión dentro de los globos oculares aumenta drásticamente”.

“La terapia de inversión no proporciona un alivio duradero del dolor de espalda, y no es seguro para todos. Esta técnica implica colgar boca abajo, y la posición de cabeza hacia abajo podría ser riesgoso para personas con presión arterial alta, enfermedad cardíaca o glaucoma”, explica el Dr. Edward Laskowski, miembro de American Board of Physical Medicine and Rehabilitation, y co-director del Centro de Medicina Deportiva de la Clínica Mayo. “En teoría, toma la presión gravitacional de las raíces nerviosas y los discos en la columna vertebral y aumenta el espacio entre las vértebras. Es un ejemplo de las muchas maneras en que el estiramiento de la columna vertebral (tracción espinal) se ha utilizado en un intento de aliviar el dolor de espalda. Sin embargo, los estudios bien diseñados han encontrado que la técnica es ineficaz para el alivio a largo plazo. No obstante, algunas personas encuentran la tracción temporalmente útil como parte de un programa de tratamiento más completo para el dolor de espalda inferior causado por la compresión de la columna vertebral”, cierra el también profesor de la Facultad de Medicina de la Clínica Mayo.

Colgar para elongar la espalda.

Estudios científicos La empresa, por su parte, se basa en distintos estudios que se hicieron en todo el mundo para afirmar que “los pacientes a los que se les indicaron operaciones del nervio ciático fueron 70,5% menos propensos a requerir la cirugía luego de practicar la inversión”, según Byrnes & Mendelow.

Otra investigación que comparten en su sitio web es sobre “un grupo de 155 pacientes que fueron capaces de volver a sus puestos de trabajo a tiempo completo.

La base principal para la mejora fue el estiramiento de los músculos paravertebrales/vertebrales y ligamentos”. Es un trabajo de Sheffield “'La actividad IDM (indicador del dolor muscular) se redujo en un 35% en los primeros 10 segundos de la inversión. Existe una correlación entre una reducción en la actividad IDM y el aumento en la longitud de la columna”, sostiene otro estudio de Nosse. Y otro: “La tracción pélvica se logra mejor a través de la tracción de gravedad asistida (inversión del cuerpo)”, de Gianakopoulos.

Por último cita un estudio de Dimberg, que sentencia: “La inversión es una forma eficaz y accesible de mejorar el bienestar de los empleados y aumentar el presentismo”.