Esos colegios podrán solicitar la “recategorización” en la cartera educativa, o bien ajustarse a los valores que les corresponden en forma “gradual”.

Los montos que se establecieron de común acuerdo con las asociaciones que nuclean a los colegios no sólo se diferencian por el porcentaje de aporte estatal que reciben, sino también por nivel educativo. En nivel inicial y primario, por ejemplo, los que tienen un 100% de subsidio no podrán cobrar por mes más de $464, y los que cuentan con un aporte del 40% tendrán un tope de $2.120.

Los colegios deberán becar, como mínimo, al 10% de la matrícula de cada nivel educativo.

En secundaria común, las escuelas con 100% de subsidio podrán cobrar una cuota de hasta $517 y aquellas que perciben el aporte mínimo del 40%, de hasta $2.700 (ver gráfico).

Según se pudo saber, los nuevos valores entrarían en vigencia con la cuota de abril. Es que se presume que la paritaria docente no cerrará -en el mejor de los casos- hasta minutos antes del inicio de clases pautado para el 6 de marzo, de modo que los establecimientos no llegarán a aplicar el aumento anual para el tercer mes del año.

En ese sentido, vale recordar que los topes que marca la resolución Nº 34/17 no son fijos, sino que -como siempre- se actualizarán tras la paritaria de los maestros.

En tanto, a los colegios sin aporte estatal se les solicitará -al solo efecto informativo- el valor total del arancel anual que perciben, mediante la presentación de la planilla de la declaración jurada de aranceles.

“Desde hace dos años venimos trabajando este tema con las autoridades, y ahora, por suerte, hemos podido llegar a ponerle fin. Este esquema ordena el sistema escolar de gestión privada. Había colegios con el mismo aporte estatal que cobraban cuotas muy diferentes”, dijeron fuentes del sector, quienes resaltaron que la resolución final tuvo el “respaldo unánime” de las asociaciones que nuclean a las instituciones educativas de la Provincia.

La norma deja en claro que los colegios deberán entregar sí o sí recibo por el pago del arancel y que las cuotas no podrán sufrir modificaciones durante el año, salvo que se acuerden aumentos de salarios docentes.

Los establecimientos que no cumplan la resolución serán sancionados de acuerdo a lo que marca la legislación provincial.

¿Qué sucederá con los colegios que cobran una cuota que excede el tope arancelario? Como se dijo, pueden pedir ser recategorizados. Por caso, uno que recibe un aporte del 60% podría solicitar pasar a la banda del 40%. El pedido tiene que estar debidamente fundamentado y será analizado por la cartera educativa.

De lo contrario, tienen que ir “bajando” la cuota progresivamente. “Si este año se permite un incremento arancelario del 20% luego de cerrarse la paritaria docente, ese establecimiento aplicará una suba inferior. Y así hasta que se adecue a la banda que le corresponde”, dijeron las fuentes consultadas.

En cambio, aquellos colegios que cobren una cuota mensual inferior a la que le corresponde, deberán adecuar el arancel, paulatinamente y de forma escalonada, hasta alcanzar el nuevo monto.

En ningún caso se tratará de subas o bajas que afecten el bolsillo de las familias o la planificación de las escuelas.

“EXCESOS Y ARBITRARIEDADES”

El subsecretario de Educación bonaerense, Sergio Siciliano, explicó que “lo que se busca con esta resolución es evitar los excesos y arbitrariedades en el cobro del arancel mensual, evitando, por ejemplo, que una institución que recibe el tope de aporte estatal esté cobrando una cuota desmedida”.

La resolución establece los conceptos a cobrar por parte de los colegios. Se norman los aspectos curriculares, obligatorios y en materias extra programáticas, incluidas en el plan de estudios. También se especifican aquellos cobros referidos a “otros conceptos”, detallando qué ítems se pueden cobrar dentro de ese anexo, transparentando la razón de esa erogación.

“Todo lo que es curricular y obligatorio está normado. Luego, el resto de actividades que ofrezca el establecimiento deberán ser optativas, y el padre será el que elija si quiere que su hijo haga esas actividades o no”, puntualizó Siciliano.

El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, destacó que “el objetivo es adecuar, ordenar y transparentar el aporte que hace la Provincia a las entidades privadas. Tal planificación se concibió en función de unificar criterios para que los establecimientos que reciben subsidios del Estado tengan una banda arancelaria, como sucedía antes en la educación de gestión privada bonaerense y como tiene la mayoría de las jurisdicciones del país”.

“Cada institución tendrá que adecuarse a este plan y cada familia sabrá cuánto tiene que abonar”, concluyó.