26 de diciembre de 2016
La crisis llegó a uno de los principales integrantes de la mesa de fin de año
Trabajadores del sector porcino atravesaron un 2016 con múltiples complicaciones debido a un combo de malas decisiones políticas que hicieron desaparecer a un 20% de pequeños productores. Además, alertan sobre las fallas en los controles sanitarios de los alimentos que ingresan al país y los problemas de salud que esto podría ocasionar
Se acercan los últimos días del calendario y, junto con las celebraciones religiosas, en estos momentos los festejos se suman a los balances de lo sucedido a lo largo de los últimos doce meses. Sin embargo, paradójicamente, los productores de uno de los principales alimentos de las fiestas de fin de año tienen poco para celebrar.
Este 2016 fue un período plagado de complicaciones para la producción porcina, y los representantes del sector, con los que este diario pudo dialogar, apuntan principalmente a un conjunto de medidas políticas que perjudicaron de manera directa al sector.
La quita de retenciones al maíz, que generó el incremento de los costos de producción, la suba del tipo de cambio, el desmedido aumento de las importaciones y la caída general del consumo son algunos de las medidas que afectaron fuertemente a los productores.
Desde diferentes organizaciones agrarias denuncian que no hubo una planificación respecto al sector y reclaman mayores controles sobre el ingreso de carne de cerdo del exterior. Además, advierten por la comercialización de alimentos que vienen congelados desde destinos internacionales que se venden como productos frescos en los comercios.