“Nosotros somos los que iniciamos la denuncia en la justicia federal, y pedimos que se haga la investigación porque tuvimos información desde Jáchal. Es un delito federal, porque se está contaminando con cianuro y ácido sulfúrico, entre otros químicos, porque no se tiene claro cuáles son los químicos", sostuvo.

"Estamos en presencia de la ley 24071, que es antigua, por la que se penaliza a quienes tienen a responsabilidad de contaminar ríos, aguas o personas, con lo cual es una suerte de apéndice del Código Penal”, agregó.

“Pedimos la aplicación de esta ley. La Justicia Federal debe estudiar este tipo de contaminación, que coincide con lo que está ocurriendo en Jáchal”, insistió.

“Hay un conflicto de jurisdicciones, de intereses", afirmó y "pidió la responsabilidad" del gobernardor de San Juan José Luis Gioja, del secretario de Ambiente de esa provincia, Felipe Saavedra, del secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, y de otros funcionarios.

“Pedimos que se haga un estudio de agua a través de un organismo internacional y un estudio epidemiológico. Incluso hablamos de la posibilidad de una contaminación interjurisdiccional, porque el río Jáchal baja a San Luis y Mendoza. Como no existe autoridad responsable tenemos que estar a través de la justicia", afirmó.

"Uno de estos funcionarios estuvo ofreciendo tomar agua con cianuro, porque dijo que se podía tomar sin riesgo, lo invitaría a que lo tome él. Son situaciones que deben tener la debida investigación y un profundo análisis”, aseguró.

La firma, en tanto, a través de un comunicado de prensa, señaló que una “investigación interna, a cargo del equipo de expertos técnicos de la compañía, confirmó que la fuga de solución cianurada ocurrió debido a la falla de una válvula de venteo en una tubería de transporte de dicha solución, que habría ocurrido aproximadamente a las 20 horas del sábado 12 de septiembre”.

“Asimismo, la investigación de Barrick permitió determinar que la fuga de la solución llegó a uno de los canales de desvío de aguas (denominado Canal Norte), que cuenta con una compuerta de derivación a una pileta de emergencia. Esta compuerta, que debió haber estado cerrada, se encontraba abierta por causas que aún se están investigando. Esto permitió el paso de la solución hacia el Río Potrerillos”, continúa el escrito.

“Es importante resaltar que el sistema de adición de cianuro se encontraba detenido desde las 5.05 horas del domingo 13 y no volvió a ponerse en marcha desde entonces”, aclara.

“El informe indica además que según las últimas estimaciones técnicas, el volumen total de solución asociada con la fuga ha sido estimado en 1.072 metros cúbicos. Esta cantidad no ha generado un impacto para la salud de las personas”.

“Por otra parte, ya están en marcha una serie de prácticas operacionales, tareas de intensificación de inspecciones y controles preventivos a cargo del equipo de expertos técnicos de la Compañía que se encuentra a cargo de la operación”.

“El informe técnico elaborado por los expertos de Barrick ha sido aportado por la compañía en las causas judiciales en las que Barrick ha sido recientemente notificada y a la Autoridad Minera Provincial. Barrick continúa a total disposición de la Justicia y de las autoridades, quienes siguen investigando las causas y las responsabilidades del hecho ocurrido”, culmina el comunicado.

Cuando se denunció el derrame, en las redes sociales rápidamente se habló de 15.000 litros de agua y el informe preliminar presentado por la empresa hablaba de 224.000 litros de agua con cianuro.