Los 35,38 puntos de Del Sel le permiten al PRO salir de su encierro porteño. Esto, aunque la definición de la elección santafesina del 14 de junio es compleja. Por ejemplo, es probable que los escasos votos del massismo, 6,76%, terminen emigrando en buena medida hacia el kirchnerista Omar Perotti, que hizo una excelente elección, llegando al 22,11%. Se trata de votos que de ningún modo irían al PRO.

Otra incógnita es si el módico 10% que cosechó la lista radical de Mario Barletta migrará en parte hacia el PRO reforzando así a Del Sel.

Interrogantes no son los que faltan: ¿lo de anoche puede ayudar a Horacio Rodríguez Larreta al fortalecerse el liderazgo nacional de Macri? No es fácil saberlo, porque el electorado porteño no suele dejarse influir demasiado por los resultados electorales de ningún otro distrito. Desde Olivos, anoche llegaban mensajes de optimismo y entusiastas versiones de que Perotti podría colocarse casi a la par del Frente Cívico, lo cual, para la situación en la que se encontraba el Frente para la Victoria apenas unos meses atrás, es más de lo que se podía esperar.

Un clima que se instala

El saldo de Mendoza es más sencillo de analizar, por la enorme diferencia acumulada por el radical Alfredo Cornejo, seguido por el PRO y el Frente Renovador. Obviamente, los festejos radicales de ayer se concentraron en esta provincia, ya que en Santa Fe el centenario partido se encuentra sufriendo una división profunda entre los que continúan con Barletta y los que ya emigraron con el PRO a través del compañero de fórmula de Del Sel, Jorge Boasso. Con respecto a Massa, lo de ayer se sabía que implicaría cierto debilitamiento de su candidatura, que quedaría más marcado aún el próximo 26 por la escasa recaudación de votos que alcanzaría el candidato a jefe de gobierno renovador Guillermo Nielsen. Sin duda que estos últimos resultados empujan a Massa a una alianza con José Manuel de la Sota para intentar reflotar la entidad del peronismo anti-k. La incógnita -otra más- es en qué consistirá esta alianza, porque es obvio que el gobernador cordobés está negociando también con el kirchnerismo para que el próximo gobernador de su provincia salga de sus filas.

El próximo 26, aparte de la primaria porteña, está la elección en Neuquen, donde el intendente de la Capital, Horacio Pechi Quiroga, si gana, le daría otro empujón al PRO, ya que su vice es el concejal macrista Leandro López.

Massa, por su parte, puede repuntar con Gerardo Morales en Jujuy, José Cano en Tucumán y Mario Das Neves en Chubut. Pero el calendario no lo ayuda, porque estos comicios son posteriores a esta etapa con aires de polarización entre Macri y Scioli, al cual el reciente triunfo de Juan Manuel Urtubey en Salta le mejoró sus perspectivas.

Carlos Tórtora