Podría parecer una tontería fruto del amor que los dueños profesamos a nuestras mascotas y del vínculo humano-animal que hay entre nosotros.

 Pero determinar la edad “real” de una mascota es, en realidad, importante, ya que ayuda a los veterinarios a prescribir para los animales  cuidados más acordes con su etapa de vida.

Se suele decir que un año para nosotros es como siete años para los perros y los gatos. Y lo cierto es que algo de sentido tiene, ya que la gente se dio cuenta de que, con un cuidado óptimo, un perro de tamaño mediano era capaz de vivir aproximadamente una séptima parte de lo que viviría su dueño humano. Sin embargo, este viejo truco no sirve para todos.

Etapas de desarrollo

De acuerdo con la Guía de las Etapas de la Vida Canina de la Asociación Americana de Hospitales Veterinarios, hoy en día los veterinarios clasifican a los perros en seis categorías: cachorro, joven, adulto, ma-duro, mayor y geriátrico. 

 Las etapas de desarrollo son mucho más prácticas para asimilar su edad que la asignación de un simple número.

De este modo las etapas son: cachorro (0 - 0.5 años. Del nacimiento a la madurez sexual); joven (0.5 - 0.75. Madurez reproductiva, crecimiento); adulto (0.75 - 6.5. Cesa el crecimiento. Madurez sexual y estructural);  maduro (6.5 - 9.75. De la mitad al 75% de su esperanza de vida); mayor (9.75 - 13.  25% restante de su esperanza de vida); geriátrico (más de 13. Más allá de su esperanza de vida).