5 de agosto de 2018
Centeno admitió que quemó en una parrilla los cuadernos de la corrupción
Oscar Centeno, el chofer que apuntó en cuadernos los detalles del presunto reparto de sobornos a ex miembros de los gobiernos kirchneristas (2003-2015), declaró ante la Justicia que quemó los originales en la parrilla de su casa. Actualmente el juez Claudio Bonadio tiene copias de esos cuadernos. Su testimonio se reveló ayer.
Durante la declaración, el que fuera conductor del ex funcionario Roberto Baratta, recalcó que lo hizo porque los cuadernos le daban problemas y un ex compañero de trabajo del Ministerio de Planificación le había sugerido que se deshiciera de ellos.
Anoche, en tanto, fue detenido el empresario Francisco Valente, del grupo Pescarmona y que era uno de los dos prófugos en la causa. Valenti fue apresado en el aeropuerto internacional de Ezeiza a poco de arribar al país en un vuelo proveniente de Dubai. La Justicia aun busca a Oscar Thomas, ex director ejecutivo del ente binacional Yacyretá, el único que permanece en calidad de prófugo.
HILDA HOROVITZ, EX MUJER DE CENTENO, LA PRIMERA EN VENTILAR LA CAUSA/WEB
También ayer se conocieron declaraciones hechas a La Nación por el ex policía Jorge Bacigalupo, amigo de Centeno y que recibió de este una copia de esos cuadernos.
Bacigalupo, un policía federal retirado, que trabajó en una remisería donde conoció a Oscar Centeno, el chofer del ex funcionario kirchnerista Roberto Baratta, guardó durante meses los cuadernos que dieron origen a la causa que ya tiene 16 detenidos. Finalmente se los entregó al periodista Diego Cabot, de La Nación, y este a su vez le dio una copia a la justicia federal.
EL EX POLICÍA BACIGALUPO, A QUIEN CENTENO LE CONFIÓ LOS CUADERNOS/WEB
“Me hubiera arrepentido si no hubiera entregado los cuadernos”, dijo Bacigalupo.
¿Por qué los quería sacar de su domicilio? le preguntan. “Cuando toma estado público por la denuncia que hace su mujer, Hilda Horovitz -que convivía con él-, Baratta cae detenido por primera vez. No es muy difícil ligar una cosa con la otra”, contestó el ex policía.
EL EMPRESARIO DE GOYCOECHEA, CONFIRMÓ QUE ENTREGÓ DINERO/WEB
Y contradiciendo lo que le dijo la ex esposa de Centeno a la revista Noticias, aseguró: “A mí no me cierra que hubiera querido extorsionar a nadie; si no, lo hubiera hecho”. Y reveló que “hasta el lunes trabajó con Baratta”
Quince personas, entre empresarios y ex funcionarios kirchneristas, han sido hasta el momento detenidas dentro de esta causa.
Entre las muchas anotaciones de Centeno aparecen viajes con dinero que presuntamente hizo hasta la residencia presidencial o a la vivienda particular de la familia Kirchner en Buenos Aires.
Por este motivo, Bonadio, que investiga una eventual “asociación ilícita”, citó a declarar, entre otros, a la expresidenta argentina Cristina Fernández el 13 de agosto, aunque por el momento no puede ser detenida por ser senadora y contar con inmunidad parlamentaria.
Juan Carlos de Goycoechea, ex-CEO de la constructora Isolux, se convirtió anoche en el primer empresario arrepentido que declaró en la causa. Ahora el acuerdo de colaboración debe ser homologado por el juez Claudio Bonadio.
El ex-CEO de Isolux reconoció ante el juez Bonadio que les pagó a funcionarios kirchneristas porque lo “apretaban” al pedirle dinero para campañas electorales, pero indicó que las cantidades son menores a las que revelan los cuadernos. No será testigo protegido por ahora.
En los cuadernos de Centeno, De Goycoechea aparece implicado en un pago de seis millones de dólares a Baratta. “Llevé al Licenciado [Baratta] a Maipú 742 donde se encontró con dos personas y luego subieron al 1 B y luego bajaron del Dpto. el Lic. y una persona con una valija más o menos de 90 cm de alto, por 40 de ancho y 20 cm de espesor. Yo la cargué en el baúl del auto y pesaría más o menos 40 kgs. Era dinero. Y luego lo llevo al Lic. a su dpto. donde se baja con la valija y luego lo traje al Lic. al ministerio. Las personas son de Isolux-Corsan, en la valija había más o menos 6 millones de dólares”, dice el manuscrito del remisero.