Increíblemente, el origen del cocktail está repleto de anécdotas y versiones. Nadie sabe con seguridad, la verdadera explicación de su aparición, sin embargo es sabido que la esencia de la coctelería es tan deliciosa e intrigante como su propia historia.

Basándonos en los hechos, el 13 de mayo de 1806 fue la primera vez  que  la palabra apareció impresa. ¿Dónde? Fue en los periódicos The Balance y Columbian Repository, que definieron al cocktail como una bebida estimulante compuesta por diversos licores, al que se le añade azúcar, agua y frutas.

Revisando el diccionario y chequeando el origen literal del término, se les decía cocktail a los caballos de carga que tenía la cola cortada. Como se trataba de animales que no tenía sangre pura, este mismo término pasó a referirse a la mezcla de bebidas alcohólicas que pasaban de puras, a ser combinadas. Sin embargo, si bien ésta parece ser la versión más creíble, alrededor de la creación del cocktail existen muchísimas historias y mitos. Algunas de ellas afirman que:

-Los cantineros mezclaban lo que quedaba en el fondo de los barriles de cerveza y lo vendían a precios reducidos. A este tipo de mezcla le pusieron cocktail en referencia a "cock", que es el nombre que la daban a la llave de los barriles, y "tail" (en español significa cola) por ser lo último que quedaba en cada contenedor.

-Estas bebidas surgieron durante la época de peleas de gallos. A estos animales se les obligaba a beber brebajes alcohólicos para despertar sus instintos agresivos. Los espectadores, eufóricos, terminaban tomando lo mismo para ponerle más suspenso a las peleas.

-En 1879, en un pequeño pueblo de Virginia. El dueño de una modesta taberna irlandesa, servía una combinación de licores (a los que llamó "bracers") y, su esposa Betsy, tuvo la genial idea de servirlos en copas adornadas con las plumas de los gallos de su vecino.

Más allá de la verdadera historia de su origen, el cocktail es una bebida que se sigue reinventando alrededor del mundo. La gran variedad de ingredientes y mezclas incrementa con los años, haciendo que las combinaciones para crear tragos deliciosos y bonitos, sea infinita. ¡Anímate y arma tus propios cócteles!